BIBLIOTECA PÚBLICA DEL ESTADO EN SALAMANCA

La Casa de las Conchas está considerada como uno de los ejemplos más sobreslientes de la arquitectura civil gótica de España y uno de los más bellos de la época de los Reyes Católicos. No se conoce la fecha exacta de su construcción, aunque se cree que las obras se comenzaron en 1493 y concluyeron en 1512.

Lo mandó construir el Dr. Rodrigo Maldonado de Talavera, Caballero de la Orden de Santiago, Catedrático de Derecho de la Universidad y, por entonces, Miembro del Consejo Real de los Reyes Católicos.

A lo largo del siglo XX ha tenido varias funciones, entre ellas Centro de Enseñanza y sede temporal del Museo Provincial. En 1929 fue declarado Monumento Nacional.

Durante muchos años el edificio estuvo cerrado al público, hasta la profunda rehabilitación que concluyó en 1993 adaptando el espacio a su nuevo uso como Biblioteca Pública.

La Biblioteca

La organización interna de la biblioteca no responde a la concepción tradicional en su organización interna, se ha buscado un mayor acercamiento al usuario, alejándose de la utilización como sala de estudio y funcionando como un verdadero centro de información, formación, ocio y cultura abierto a todos los sectores de la sociedad.

En todos los espacios de la biblioteca se intercalan las estanterías y expositores con zonas de asiento de distintas características, que el usuario elige libremente, ya que su uso no está definido.

Fachada principal

Mostrador de acceso

Sala de Consulta

       

Sala de lectura

Sala audiovisuales

Fachada Plaza

               

COMO UN MARINO EN EL OCEANO

Un gran lector, aquel que todo erudito debería ser, es una persona que lee al cabo de su vida, en el mejor de los casos, unas diez mil obras (10.000!!) obras, que serían dos o tres mil en el caso de un lector "culto", es decir, aquel que lee un libro a la semana durante cincuenta años.
El mundo editorial produce, en Francia, unos cuarenta mil títulos por año es decir, dos millones en el plazo de tiempo que nosotros necesitaremos para leer diez mil.
El bibliotecario no puede ignorar esta desproporción, no solo la ve, también la vive diariamente. Y se enfrenta con coraje a esta marea incesante de saber publicado, la atrapa, la detiene, la desvía, la encauza, la canaliza y finalmente la filtra para ofrecer una información potable al lector sediento.
Sin esperanza de poder leer todos los libros, el bibliotecario no renuncia, sin embargo, a vivir entre ellos y a disfrutarlos. Es capaz de leerlos sin necesidad de abrirlos. Su mirada atraviesa las tapas. Cuando toma un libro no se pone a leerlo de inmediato sino que lo evalúa, lo analiza con la mirada, observa detenidamente las tapas, el anverso y reverso, a continuación echa un vistazo a la portada, al autor, a los editores, o sea todo lo que denomina "autoridades" y "direcciones", va directamente al colofón, se fija en la fecha, el formato y el número de páginas, se detiene en el sumario, verifica si tiene bibliografía, índices e ilustraciones; evalúa su robustez y la calidad del papel, la de la compaginación y la de la impresión. Con esto se ha dicho todo. Si los autores lo supieran harían libros falsos únicamente para las bibliotecas. Algunos ya lo saben.

Extracto
Fuente:  Melot, Michel. La sabiduría del bibliotecario. Gobierno Vasco, 2005.

BIBLIOTECA CENTRAL DE DENVER

REFINAMIENTO FIGURATIVO:
Michael Graves es un arquitecto que por sus obras puede quedar encasillado en la calificación de posmodernista.
Lo que más interesa de la obra de Graves son sus interiores, que son de una variedad, de una maestría y una sensualidad admirables. El espacio en su obra de los 80 y 90 es sustituída por espacios discretos, finitos, con formas regulares pero de provocativas y originales resoluciones. Esta vocación adquiere un refinamiento nuevo en su obra de la ÇSala de Lectura de Historia Occidental de la Biblioteca de Denver, con profundas perspectivas, bóvedas y arcos apuntados. Una riqueza figurativa que reafirma que efectivamente se trata de un período de refinamiento en la obra de Michael Graves.

Fuente:
Diez, Fernando. Refinamiento figurativo.Revista Summa+ Nº 36. (126-129)

EVALUACION DE LA COMUNIDAD. Herramienta del bibliotecario referencista

Las bibliotecas que se preocupan por sus usuarios comprenden la necesidad de obtener información y conocer los patrones de conducta y las culturas de sus comunidades y proporcionar los servicios necesarios para apoyarlos.

No importa el tamaño de la biblioteca o de la infraestructura tecnológica, la evaluación comprensiva de la comunidad debe ser una parte integral entre las herramientas del bibliotecario referencista del siglo XXI.

Los bibliotecarios de referencia están en una posición privilegiada para participar en la evaluación de la comunidad. Trabajan directamente con la comunidad, en persona o a distancia, y conocen de primera mano las necesidades del cliente, los recursos bibliotecarios (impresos o en línea) que se necesitan para apoyarlo, así como las barreras y los obstáculos a los que se tiene que enfrentar la comunidad en la utilización efectiva de las bibliotecas.

Al conocimiento de quién son nuestros usuarios actuales, por qué y cómo utilizan las bibliotecas, hay que añadir que tenemos que entender a una amplia comunidad, que incluye también los que no utilizan la biblioteca. ¿Es porque no necesitan la biblioteca, porque utilizan otros recursos, porque han tenido alguna mala experiencia, o simplemente porque desconocen los servicios y los recursos que ofrece la biblioteca?

La evaluación de la comunidad puede ayudar a la biblioteca a saber cómo apoyar mejor a la comunidad y cómo implicar a la comunidad en el apoyo a su biblioteca.

La evaluación de la comunidad empieza decidiendo el tipo de información que se necesita, cómo conseguirla y cómo utilizarla. Para evaluarla es necesario un examen interno de los datos recogidos sobre utilización de la biblioteca y clientes.

(Extracto)
Fuente:
Hiller, Steve; Schillie, Jane; Self, Jim.  Evaluación de la Comunidad: parte esencial de las herramientas del bibliotecario referencista. Buenos Aires, Argentina. World Library and Information Congress: 70th IFLA General Conference and Council, 22-27 Agosto 2004.